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La Odisea

AUTOBIOGRAFIA STELLA LIZABE


RECUERDOS IMBORRABLES 

En el año 1.976 vivía con mi familia en el departamento de Maipú. Yo tenía 13 años y acababa de entrar a la vieja escuela de Comercio de General Gutiérrez; y digo vieja porque su edificio era una antigua casa destinada a funcionar  como escuela…Un largo zaguán y piezas altas con escasa luz natura que se ubicaban una a continuación de la otra, dando a una galería que rodeaba el pequeño y cuadrado patio donde disfrutábamos los recreos.

En esos años la directora era una mujer firme, exigente y astuta. Podía darse cuenta de lo que pensábamos o “eso creíamos”con solo mirarnos, y nos asombrábamos de que nos conociera a todos por el nombre y…a más de uno por las pillerías.

Yo vivía a tres cuadras de la escuela y quizás por ello, conocía no solo a casi todos mis compañeros de primer año sino también a muchos alumnos de otros años. Quizás ésta era la causa de que me sintiera muy cómoda en la escuela.

Han pasado muchos años y desde el 2.000 el establecimiento funciona en un edificio moderno y enorme que ocupa una manzana. Se construyó en los terrenos que ella misma consiguió por donación y se jubiló unos meses antes de ser inaugurado. La escuela hoy lleva su nombre por deseo de los mismos alumnos, ex alumnos y  profesores. Yo paso y la veo pero ya no la siento mi escuela esa gran mole de dos pisos.

Esa era una época para mí feliz, el desafío de una nueva escuela, saber que era eso tan difícil que debía enfrentar y por supuesto conocer nuevos amigos.

Recordar esos días significa hablar de compañeros que aún hoy siguen siendo amigos, otros que ya no vi más; los  profesores : los preferidos y los menos queridos.

Las mañanas se iniciaban con la formación en el patio y el saludo de la directora. Nadie la reemplazaba, ella siempre estaba allí, siempre presente. Éste era un momento de tensión y sobre todo de risas o llanto para otros. Ella miraba las filas y desde lejos controlaba el largo del pelo de los varones y la pintura en las chicas; de repente con voz firme expresaba:¡El último de la fila!, sí, sí, usted, el pelo le roza el cuello de la camisa. Después entre susurros y  risas de otros el pobre elegido se esforzaba por estirarse para convencerla de lo contrario; el resultado siempre el mismo: córtese el pelo para mañana.

Pero yo creo que los alumnos lo mismo la sorprendían, al otro día una cabella rapada y brillante causaba más risa que el día anterior y por supuesto la felicitación de todos sus compañeros. Y la pintura de las niñas, otro problema. Siempre recuerdo a mi buena y sensible compañera  Laurita, ella decía que no podía salir a la calle si no se pintaba y se pasaba toda la formación escondiéndose; hasta que un día la dire la descubrió o…” la nombró” y ordenó –Lávese la cara. Eso fue duro, tuvo que refregarse la cara con las manos para que se le saliera la pintura y entre eso y el llanto le quedó la cara más roja que pintada. Entonces sólo se escuchó: -¡pobre Laurita!, esta vieja es tremenda.

Los días del primer año transcurrían variados: las hora de Matemática con la interesante profesora Palmer que alternaba los números con los relatos de su viaje a Europa, las horas de mi tormento”inglés”, mis adoradas horas de Instrucción Cívica en la cual todos decían que yo tenía gancho, otras que ya no recuerdo y las horas de Lengua…No se porque las recuerdo se podría decir completas.

En primer año la profesora era muy elegante, decían que había sido modelo y a mí me encantaba mirarle las uñas y su forma de pintarse; además su presencia inspiraba respeto, era observadora y exigente, explicaba claramente y la recuerdo leyendo “Platero y yo” con una voz y una entonación admirable como sí fuera hoy; y  como si fuera poco las frases quedaron grabadas en mi memoria: Platero es pequeño, peludo y suave; tan
blando por fuera que se diría de algodón…Ella inculcaba firmemente el sentido del cumplimiento expresando “tarea no terminada es tarea no cumplida”. Recuerdo que acostumbraba dar por clase diez palabras para buscar en el diccionario y escribirlas en el cuaderno índice que llevábamos desde principio de año. Un
día me nombró para que las leyera y no se porque motivo no las había terminado, me faltaba solo una; entonces me miró como preguntando -¿Y qué pasó?, pero no esperó ninguna respuesta, yo ya la sabía y las palabras sonaron claritas: -Lizabe, tiene uno. Mucho esfuerzo significo sacarse dos diez para que me diera
de siete, pero aún así no me enojé. Creo que en ese momento lo veía como que me lo merecía. Está
demás decir que en esa hora, todos éramos los alumnos más buenos del mundo.

Luego, en segundo año, recuerdo a mi profesora de Lengua explicando impecablemente y usando el pizarrón hasta en sus rincones para analizar oraciones, sin perder un solo momento de la clase pero dirigiéndose  siempre a nosotros con una sonrisa. Sin embargo, la mayoría de mis compañeros sufrían porque la materia les resultaba difícil.

Y llegó cuarto año, Literatura Española, las peores clases de todo el secundario para mí en ese momento y en mi recuerdo de hoy; y lo digo porque en ese momento me aburría, sentía rabia contra él y ahora, siento que perdí el tiempo, no aprendí nada. Mi profesor era amble pero no tenía carácter, sus clases expositivas, largas y aburridas, lograron desbandar hasta los más obedientes, y por supuesto a mí también que dejé de interesarme y de estudiar su materia. Todas las clases leía del manual de Loprete una hoja tras otra, con la mirada tranquila y fija como si no se diera cuenta de que cada uno hacía lo que quería, y cuando la charla de todos se hacía insoportable cerraba rudamente el libro y comenzaba a dictar. En esas clases pasaban las cosas más locas y más divertidas para algunos, volaban tizas, avioncitos, los varones se disfrazaban, en las pruebas todos copiábamos descaradamente y nadie por consecuencia aprendía nada. Recuerdo un día en que el curso era un vivo griterío; en ese momento apareció la directora, llamó al profesor fuera del aula y en la puerta lo retó por nuestro comportamiento.

Por supuesto,  nosotros no nos perdíamos nada junto a la ventana, pero él ingresó como si nada hubiera pasado.

También había eventos especiales. Durante cuarto y quinto año nosotros éramos los encargados de preparar los actos de las fiestas patrias. Entonces teníamos tiempo y momentos para divertirnos, salir de las aulas y hasta de la escuela para ir a ensayar el famoso acto; sí, eran todo un acontecimiento. Se realizaban en un salón prestado por alguna entidad de la zona, donde casi siempre hacían casamientos y fiestas. Nosotros debíamos organizarnos  para ornamentar, escribir el libreto y ponerlo en escena guiados por un profesor. Era todo un evento, se hacían el mismo día feriado, iban a verlo alumnos, amigos y novios de otras escuelas de la zona, había que lucirse con bailes, diapositivas, dramatizaciones y teatros de sombras. Sentíamos que la directora, los profesores y los padres estaban orgullosos de nosotros.

Otro tanto ocurría con la exhibición de gimnasia realizada a fin de año. La hacíamos en el polideportivo de la municipalidad, las gradas se llenaban de invitados que gritaban, aplaudían y alentaban a algunos elegidos…y ahora sí que nadie podía retarlos para que no lo hicieran. ¡Era un evento emocionante para nosotros!, y el esfuerzo de dos meses de ensayo para ser todos uno. En esa época y desde segundo año yo era la presidenta de la Promoción 81, junto con mi compañera Gladis que era la tesorera. Esta actividad me encantaba; organizábamos reuniones para decidir las rifas, venta de empanadas y bailes. Y así me conoció la directora, recuerdo que me llamo un día y me dijo: -Ustedes no pueden utilizar el nombre de la escuela para promocionar algo que no hace la escuela,  y por supuesto que yo le contesté  “pero si pertenecemos a esta escuela qué nombre le vamos a poner”.

Así pasaron los años y la promoción de más de treinta alumnos se convirtió en un grupo de diecinueve mujeres y cinco varones, unidos y felices, orgullosos de pertenecer a la escuela; en una época difícil del país, que en realidad poca conciencia teníamos de la verdadera realidad.



Análisis de la autobiografía de Stella Lizabe.

La adolescencia significó una época en que disfruté de los desafíos de enfrentar cosas nuevas y conocer nuevos amigos. Fue una época feliz aunque no tomé conciencia de la verdadera realidad
en que se vivía.

Mi vida como alumna del secundario estuvo marcada por la disciplina. Esta fue la preocupación fundamental de la escuela (la presentación, el buen comportamiento, el buen nombre de la escuela, el castigo aleccionador); sin embargo esto lo veo ahora, en ese momento lo consideraba normal y hasta creo que nos sentíamos protegidos en la escuela. Sin duda los toques de humor que le dábamos como adolescentes a la situación, el gran sentimiento de compañerismo y amistad que compartíamos, la calidad de algunos profesores y algunas actividades especiales y creativas lograron
distraernos de la situación y nos permitieron disfrutarlas sintiéndonos un poco libres.

Las clases de Lengua y Literatura, buenas o malas las recuerdo con detalle. Creo que siempre fueron una materia especial para mí, por eso sentía una cierta admiración por el profesor que nos enseñaba y nos transmitía el gusto por lo que hacía.

Quizás lo malo fue la forma: la evaluación como premio o castigo, la relación profesor-alumno vinculada únicamente a la enseñanza y algunas clases perdidas a causa de profesores que no tenían capacidad para enseñar o no se preocupaban por ello.



AUTOBIOGRAFÍA ANALÍA FEMENÍA

 

   Realicé el secundario en el año 1991 en el Instituto Superior San Pedro Nolasco donde  ingresé desde quinto grado, fue mi escuela durante doce años, casi la mitad de mi vida . Aprendí a quererlo y conocerlo muy bien, es un colegio amplio, tiene un polideportivo con tribunas gigantes y debajo de ellas están los baños cómodos y con duchas. Lo curioso para mi y para todas mis compañeras era ver que al final de los baños, que estaban ubicados en línea  recta, había un portón de dos hojas de rejas anchas con una gruesa cadena y un candado enorme, nunca estaba abierto y se podía ver un pasillo muy oscuro como si no tuviera fin.

    Otro lugar apasionante era la capilla que cuando la madre superiora "Don Bigote" se descuidaba, nos escapábamos al campanario. Generalmente nos llevaba a misa casi todas  las semanas , en la mañana temprano y luego formábamos en dos filas ocupando las galerías del primer piso.

    La planta baja era de la primaria y nosotras casi nunca bajábamos, y si lo hacíamos era para ir al salón de actos, al jardín botánico, al polideportivo, a la capilla o al quiosco. Teníamos dos salones de actos, uno muy amplio que generalmente lo ocupaban para charlas,  fiestas de egresados, conferencias, etc. Y el más pequeño que estaba al lado del quiosco lo usábamos de sala de música, ya que tenía un piano donde el profesor nos daba clases, nos enseñaba a modular la voz junto con las notas del piano y a cantar. Su idea era formar un coro con diferentes voces eligiendo las mejores y afinadas, a las otras chicas las ponía de espectadores. También  recuerdo cuando nos "sincoleábamos" adentro de la escuela, ya que era muy complicado escaparnos porque la entrada estaba siempre vigilada con una monja que anotaba los que ingresaban tarde y les colocaba la tardanza, a la tercera tardanza correspondía una inasistencia y nos mandaban una nota para notificar a los padres , nota que yo siempre firmaba para que mi mamá no se enterara. Cuando mis compañeras me descubrieron empezaron a pedirme que les falsificara las firmas. Otra travesura de la que nunca me voy a olvidar fue un día que nos escondimos en el baño, eran tan grandes y luminosos que no sabíamos que se nos ocurrió meternos las tres juntas en el mismo baño , colocamos un cartel en la puerta como clausurado y nos paramos en el vidé, estábamos muertas de miedo porque las monjas eran re jodidas  y cuando tocaba el timbre para ingresar a las aulas revisaban pasillos, escaleras, quiosco, salones, controlaban TODO. Esa mañana estábamos aterrorizadas ya que durante las horas de ética el profesor paseaba el dedo por toda la lista de arriba hacía abajo y donde lo detenía esa alumna pasaba a lección oral. Nunca tomaba nada de teoría , eran preguntas de temas actuales para iniciar un debate y la que no respondía le ponía un puntito . A mi siempre me decía que tenía una laguna de puntitos y que iba a ahogar a todos en la lista por no hablar. Me olvide de mencionar que era muy tímida muy alta, me sentía la jirafa al final del pasillo largo y vidriado. A veces nos escondíamos en el depósito en el que había de todo: imágenes de santos rotos, arruinados, viejos, pupitres de madera apilados, llenos de tierra, super mugrientos, pilas caídas de bancos llenos de recuerdos escritos, con corazones tallados. Un día nos escondimos en ese lugar y se nos cayó una estatua de yeso, fue tan fuerte el ruido que salimos gritando  y la monja nos chapó, nos puso amonestaciones que debían ser firmadas por los padres ( firmadas por mi) y a partir de ese día el deposito apareció con candado. Las horas  que mas me gustaban eran las de caligrafía, tanto me gusto que les hacía las carátulas a mis compañeras. Luego las monjitas se dieron cuenta y me usaban para que les hiciera las carteleras, luego los dibujos, luego los afiches y luego los murales. Tanto aprendieron a quererme que me sacaban de clase y me llevaban al convento a dibujar entre charlas y mates.

Recuerdo con cariño los primeros años del secundario, donde durante las horas de catequesis una monjita muy viejita nos daba clases y se quedaba dormida entonces mis compañeras se sacaban los zapatos y se los pasaban por debajo de los bancos, se armaba un alboroto tan grande que nos hacían formar en la galería  y salíamos con cualquier zapato, todos eran del mismo color pero el problema es que mis pies no cabían en cualquier zapato y casi siempre me llamaban la atención. Cuando tocaban el timbre de cada recreo formábamos en la galería y entrábamos con el profesor , en ese instante la monja controlaba que todas tuvieran el uniforme  ( yumper) bien puesto y largo por debajo de las rodillas , también medias tres cuartos. Las chicas que se subían el yumper las retaban y ella a los tirones se los bajaba. Fueron años de muchos recuerdos y vivencias muy sanas. Hicimos la comunión, la confirmación y varios retiros espirituales en nuestra escuela o en Ceferino Namuncurá . Eran muy exigentes pero cuando uno necesitaba ayuda las hermanas eran las primeras en contenernos y protegernos.

 ANÁLISIS  DE LA BIOGRAFÍA


ADOLESCENCIA

Curse en el Instituto Superior San Pedro Nolasco en el año 1991. Durante mi adolescencia lo único que pude percibir en cuanto a lo político fue algo muy confuso ya que podía ver o percibir la preocupación  de mi familia pero en la escuela todo era muy normal y sano. Todo muy natural , poca importancia le di a los políticos de esa época.
 En cuanto a mis experiencias focalicé todo en las travesuras ya que fue una etapa muy dura de muchos cambios violentos y muy fuertes. Fui una personita hiper silenciosa que pasaba desapercibida entre mis compañeras, lloraba en silencio muchas ausencias .


CONDICIÓN DE ALUMNO.

Luche entre una dualidad de sentimientos encontrados, la timidez , tristeza y melancolía marcaron mi adolescencia a fuego. Me sentía despreciada por mis compañeras y muy poco valorada. Mi personalidad era muy débil y frágil. Casi al finalizar mi secundaria en cuarto y quinto año pude abrirme un poco más al mundo .En cuanto a los primeros años fui muy callada y me integré a un grupito de compañeras que eran más sencillas de corazón , mientras las otras hacían una competencia  para levantar el chico más lindo de Don Bosco o el Pablo Nogués. Nos calificaban con notas . La disciplina era muy estricta , el colegio en sí es una fortaleza muy cuidada y vigilada.

RELACIÓN CON LA LENGUA Y LA LITERATURA.

Cursé la modalidad de perito mercantil pensando en ser secretaria y nunca me imaginé de profesora de lengua ya que fue la materia que menos importancia le di.
No tuve ningún vínculo con las profesores sólo cumplía para aprobar las materias y no rendir nada en diciembre.
Por la modalidad tuvimos mucha matemática , contabilidad, caligrafía, estenografía y otras que no recuerdo. Lengua no recuerdo nada.
Realizábamos muchos balances y nos daban mucha matemática financiera.

ANÁLISIS GENERAL DE LA ENTREVISTA REALIZADA

 

  1. ¿Con qué sentidos o significados se presenta en las experiencias recorridas el Inglés o la Lengua y la Literatura como contenido escolar?.
  2. ¿Con qué sentidos o significados se presenta en los relatos recorridos las clases de Inglés o Lengua y Literatura en la escuela secundaria?.
  3. ¿Con qué sentidos o significados se presenta en las historias de vida la experiencia de la adolescencia y la condiciones de alumno en la escuela de nivel medio?.
  4. Y, finalmente, ofrezca alguna reflexión sobre el sentido o significado de ser docente de Inglés o Lengua y Literatura en el contexto actual

Respuestas.

     

  • 1. La Lengua y la Literatura se presenta como una forma más de formación general del individuo, no sólo conceptual sino de enriquecimiento espiritual.
  • 2. En la escuela secundaria la Lengua se presenta como un conocimiento más ordenado y organizado que la Literatura, que representa un espacio más libre, con mayor posibilidad de expresión.
  • 3. Las experiencias de la adolescencia y la condición de alumno en la escuela de nivel medio tuvieron distintos efectos en cada persona. En algunos casos ayudaron a definir su gusto por la docencia y en especial el área de Lengua, definiendo la carrera universitaria a seguir. Y en otros fue un área que simplemente enseñó contenidos que no se lograron integrar al mundo cotidiano.
  • 4. Significa tener la responsabilidad de enseñar en un área que los adolescentes actuales no prefieren por las grandes dificultades que poseen. Además la Literatura implica leer, algo que los jóvenes no están habituados a realizar. Como contrapartida es la posibilidad de despertar el interés de los alumnos en conocer otros mundos, otras culturas y desarrollar la capacidad creadora.

¿QUÉ ES PARA NOSOTROS SER PROFESORAS DE LENGUA Y LITERATURA?

 

 

Nosotras consideramos que ser profesora de Lengua implica ser capaz de:

  • .Transmitir conocimientos a los alumnos.
  • .Despertar en ellos la sensibilidad y la creatividad hacia la Literatura.
  • .Enseñar a utilizar la Lengua como un instrumento en su vida diaria
  • Desarrollar en nuestros alumnos la capacidad de expresión oral y escrita
  • .Incentivarlos a valorar la Literatura como una forma de conocer otras culturas

         De esta manera nuestra tarea será brindarle los medios para que el alumno logre conocer comunicarse y entender el mundo que los rodea.

 

 

 

ANÁLISIS DE LA ENTREVISTA

 

 

Experiencia con la Lengua y la Literatura.

 

Influencia de la ´´melanch´´  lingüística de dos lenguas.

Desde pequeña su familia incentivó su gusto por la lectura. Realizó esta actividad como un juego afectivo y de entretenimiento con lo que desarrolló una temprana inclinación por la Literatura.

Acrecentó sus conocimientos con una educación formal e informal.

Influencia del hábito familiar de lectura diaria.

Valorización de la Literatura como una forma de descubrir la verdad y la realidad de la vida.

Una entrevista interesante

Esta entrevista fue relizada por estudiantes de 2º año de letras: Entrevistador: Stella LizabeDesgrabador: Anahi FemeniaSe realizó a la docente " Mariana Pulletti" , recibida en la UNC, la cual posee muchos años en la docencia, ejerciendo en el área de Lengua. Se llevó a cabo en su domicilio particular, un dia sábado a la tarde en un clima muy ameno.

S.L.:_Esta primer pregunta es un poco libre… todo lo que vos nos quieras contar; que información… sobre tu experiencia como docente en el tercer ciclo y en el poli modal en Lengua  y Literatura.

M.P.:_y como experiencia… va, son muchas las experiencias. La primer experiencia la primer experiencia como docente fue… este... las primeras horas que tomé como un reemplazo fueron quinto año; recién salida de la facultad, quinto año lengua, por ahí este da un poco el temor sobre todo por que uno es joven, muy joven y no ha tenido mucha experiencia como docente, entonces pensás,  chicos grandes, te ven joven, tenés todas las dudas: ¿si vas a poder controlar al grupo? Pero fue una relación preciosa, linda, fue un reemplazo que tome en Rivadavia en la escuela Nacional Normal en este momento de Rivadavia (1) y bueno fueron,… aprendí también (tose) a trabajar con los chicos de esa edad. Fue una linda experiencia después de todo. Esa como las primeras y después bueno… si pasé a octavo que sería el primer año entonces del secundario en una escuela privada que quiero mucho, que incluso yo venia trabajando en esa escuela como maestra catequista y también fue empezar  las primeras armas de dar clases en una institución organizada con profesores de alto nivel y que bueno… aprendí también con ellos.

S.L.:_ ¿En una escuela religiosa?

M.P.:_en una escuela religiosa, si eh pero… este… más allá de eso lo importante es que los dirigentes que estaban, estaba Cecilia Arizo que era la directora de aquella entonces, ella iba dejando las horas y yo las iba tomando (risas) las iba tomando; los que son mayores… uno va después ocupando los lugares de los grandes. He… fue también una buena experiencia por que también con los más chiquitos uno va aprendiendo y te planteas si te agradan los más pequeños o los más grandes, en ese momento me sentía cómoda con cualquier edad, tenía buena relación con los grupos y… o sea… sobretodo, primero eso, una buena relación con ellos y después claro (pasó una moto) lo que uno enseña y lo que aprenden de alguna manera o también se da por añadidura.

S.L.:_Bueno, teniendo en cuenta tú propia experiencia en el secundario te vamos hacer algunas preguntas: ¿Durante que años curso el secundario?

M.P.:_ yo curse entre el 71 y el 75… en 1971 al 1975.

S.L.: _ ¿Recordás algún hecho importante que sucedió en esos años, político, social…?

M.P.:_Sí… fue una época de grandes impactos políticos y sociales, fue la época en que falleció Perón(2), fue la época en que tomaban las escuelas; mi escuela se tomó, (3) yo iba al liceo de Señoritas(4) por entonces y se tomo esa escuela junto con los que iban al Agustín Álvarez; donde en ese entonces los estudiantes secundarios tenían, estaban muy organizados y tenían mucho impacto social y político, eh… , yo como era más chica, más era espectadora, veía lo que pasaba y estaba ahí pero no mu… no participaba de ese tipo de cuestiones, un poco, no por desinterés si no porque no… no te tocaba, no tenía cosas no muy cercanas a esas cuestiones. Aparte por ahí, te decían nos manipulaban no se metan, bueno… entonces un poco quizás sea un poco de temor… no nos metíamos pero fue una época brava.

S.L.:_ ¿Cuando toman la escuela, que cambios se sienten? ¿Qué sentís vos?

M.P.:_He… había, la idea,… he… el asunto es que no teníamos clases eso… (Risas) eso era lo que decíamos todos, viste… (Continúan las risas) lo que dicen los chicos hasta hoy: ¡hay que bueno no hay clases!, entonces el tema es que no había clases pero…he… no te dejaban entrar, no entrabas y el lugar de encuentro y reunión era la plaza Independencia  allí era donde se hacían las arengas, por ahí llegabas y se hacían las asambleas de estudiantes, eran ese tipo de cuestiones. Eso en cuanto a lo social y lo político pero de todas maneras fue una época mucho menos traumática que creo que la que viven los chicos hoy.

S.L.:_ ¿Por qué?

M.P.: _  por que eh… quizás este… ignorábamos más cosas o este… nuestras aspiraciones eran mas simples, más sencillas eh…tenías la certeza de que…vos estudiando o estando contenido en la casa en algún momento de tu vida podías organizar tu existencia y los chicos eso hoy no lo tienen, entonces uno porque quizás las posibilidades se les han recortado terriblemente, otros porque no las ven claras (suena un celular) y otros porque bueno no tienen ganas. Entonces, también habían chicos que no estudiaban, compañeras, porque éramos señoritas que no estudiaban y no pero llevarse una materia entonces era pecaminoso, entonces una o dos materias era como tolerable pero llevarse materias era totalmente y repetir…uh, la fulana repitió… nada que ver ahora (risas) los comentarios están de más.

S.L.:_ ¿Y esa escuela dónde estaba ubicada?

M.P.:_Es ahora el gran edificio de la Agustín Álvarez (5) Que es considerado monumento histórico que actualmente cuando sale la Ley Federal de Educación  (6) se elimina el liceo de Señoritas, Alfredo Bufano (7) que lleva el ilustre nombre del poeta mendocino y queda funcionando solamenteComo liceo…Bufano y se convierte en mixto, porque la Agustín Álvarez que funcionaba en la mañana sigue funcionando en la mañana, era de varones nada más, en la tarde era de señoritas y con la Ley Federal de Educación ambos se convierten en mixtos.

S.L.:_ ¿Y cómo…contános, como era la escuela, sus espacios, las comodidades, cómo la vivías, cómo la ves?

M.P.:_ Primero era una escuela que es ahora, a mi me gusta, los chicos ahora como está esa escuela está antigua, bueno…Las aulas con paredes muy altas, ventanales muy…este puertas ventanas…ventanales muy altos…muchas aulas; las divisiones…de primero eran como seis, de segundo también,  eran una enormidad, ya en tercero iba diminuyendo, en cuarto y en quinto…de tercero hasta quinto es como que la…se achicaba pero se mantenía por lo menos eran de cuatro cinco divisiones, no recuerdo cuantas hasta el final…muchas al principio pero se mantenían cuatro o cinco al final y el mobiliario era viejo también o sea los pupitres viejos, este… 

S.L.:_ ¿pero estaban en condiciones en ese momento?

M.P.:_Si… no era que no, que no pudiera sentarse en ellos…se estaba, estaba en condiciones; el profesor tenía su escritorio…su…asiento…tenía pizarrón, las tizas. Lo divertido de la guerra de tizas en octavo, digo octavo que era primer año eran fantásticas hasta que nos agarraba la preceptora, eh…los patios eran tipo galerías porque como son aulas que tienen la abertura de  lado y de otro eran tipo galerías, son los patios, no es un patio único y cuadrado, es una escuela muy grande y este…yo por ser…todavía nos seguimos reuniendo compañeras de entonces, todos los años nos juntamos varias veces al año de egresadas de haber compartido de la secundaria que todavía nos vemos.

S.L.:_ Tenían un vínculo muy fuerte.

M.P.:_Si, si…con algunas se pierde pero con estas…es un grupo…permanecemos en lengua estable.

S.L.:_ Recordás algo de cómo estaban organizados los tiempos de la primaria…perdón que estoy diciendo…de la secundaria?

M.P.:_ Y el turno era a la tarde creo que ingresábamos no me acuerdo si a la una o una y media y saldríamos a las seis más o menos, cinco y media, seis…este…teníamos también este...no módulos sino la hora, a lo mejor de cincuenta minutos (tose) era también el horario mosaico que se llama profesores de distintas asignaturas que te iban dictando la clase con distinta cantidad de materias y… y creo que teníamos dos o tres recreos, no recuerdo en este momento, no varía mucho la diferencia…hem…pero si no teníamos módulos y la hora de gimnasia eran en contra turno…la teníamos a contra turno, íbamos dos veces en la semana.

S.L.:_ ¿En la misma escuela tenías gimnasia?

M.P.:_  En la misma escuela porque tiene patios de deporte este… uno a cada lado de la calle en los costados de la escuela que no necesitas ingresar a la escuela directamente ingresas por la puerta habilitada para el patio de deportes.

S.L.:_ ¿y que título obtuviste?

M.P.:_ Y el que entonces era bachiller, lo que podría ser hoy un polimodal de humanidades, lo más cercano a eso porque antes estaba un bachiller o un perito mercantil o sea con una orientación hacia la economía y después estaba el normal que era una escuela que tenia orientación en bachiller pedagógico y tenían orientación mas para la enseñanza y para el tipo científico con mas horas de matemática, ciencias naturales, no había la variedad de polimodales que hay ahora y de desajustes que hay ahora.

S.L.:_ ¿Recordás alguno profesores en particular de la secundaria?

M.P.:_ Si varios…recuerdo a varios, a aquellos que me inspiraban mucho miedo y nos daban miedo atroz, este…tenia una profesora de geografía… no recuerdo el nombre, que entraba al aula, encima estaba embarazada, así que no tenia un mínimo de sensibilidad por lo menos para entonces uno lo veía así; y no volaba una mosca, nada…nos miraba fijo y nos explicaba, y en cuanto desviaba la vista te llamaba la atención del por que no la estabas mirando, como diciendo no te distraigas, yo le tenia miedo, le había alcanzado a tener temor.Otro que le tuve miedo fue una profesora que tuvimos en geografía, las profesoras de entonces podían dictar geografía y podían dictar historia, se ve que tenían un titulo que las habilitaba y la ten…tuvo…tuvimos una profesora que en un momento dictaba historia y en otro geografía y esa profesora nos dicto geografía segundo año de Europa teníamos, eh…aprendí tanto por el miedo que tenia…por el miedo que le tenia a la profesora me aprendí todas las capitales que no me olvide mas en mi vida las capitales de los países de Europa, excepto lo nuevo de ahora, creo que conozco todo pero del julepe que le teníamos a esa profesora (risas), es decir muchas cosas las aprendíamos por el miedo pero es que en ese momento funcionaban de ese modo  (….)   (no se logra entender el resto del comentario entre risas).

S.L.:_ O sea que no lo recordás por la forma en que llevaba sus clases sino por la conducta.

M.P.:_ En esa época todo era muy teórico, pocos profesores tenían una apertura un diálogo con vos, este… era todo muy teórico, muy conductista…  yo te vengo a enseñar te dicto esto…ves de que libro…estudia aparte tenés preguntas, estas; tenés tal examen…así, entonces estudias, por supuesto que le pedías alguna explicación y te la iban a dar más allá eran seres humanos pero yo creo que mucho por temor a llevarte la materia, no aprobar eh…que te tenían así muy marcado entonces  (…)(no se entiende) esos miedos funcionaban…te estoy hablando de más de 25 años atrás (risas) ha cambiado…

S.L.:_ ¿Y vos crees que su preocupación entonces eran los contenidos.

M.P.:_ Sí…su profesor iba a dar su contenidos y vos tenías que aprender aunque algunos, bueno más vale que también se preocupaban por darte buenos ejemplos o darte sus consejos, habían excepciones, sí, pero no se si eran tan necesarios…a ver…yo creo que por entonces teníamos en la familia muchos valores que poníamos en práctica y bueno alo mejor algunas cosas te venían bien porque no estaban dentro de tu contexto familiar, nos enseñaban o nos indicaban que de alguna manera nos preparaban para una sociedad mucho más amplia que no era tu casa pero…este la escuela era sobre todo el lugar donde vos ibas a estudiar, vos tenías lección, tenías prueba y tenías que estudiar.

S.L.:_ ¿Y cómo pensás que era la preparación de esos profesores? 

M.P.:_ Por lo que ellos mismos decían teníamos buenos  profesores y todos…todos con un buen nivel; primero porque las escuelas nacionales de aquel entonces tenían un nivel mucho más alto que las que eran de la provincia. Los que trabajaban en esa, en las escuelas como la Agustín Álvarez o el Liceo de Señoritas, la Normal que estaban ahí donde pasan todos los micros y en el centro, iban todos, todos los que podían enganchar; rara vez teníamos profesores jovencitos, eran escuelas codiciadas por la ubicación, por la ubicación geográfica y también porque tenían prestigio, entonces tenían su prestigio…como tenían las escuelas de la universidad y tenían las escuelas grandes, las escuelas nacionales grandes.

S.L.:_Qué recuerdos tenés de los profesores de Lengua y Literatura? Bueno, ¿la clase o algo qué récordes?

M.P.:_ Muy lindos recuerdos, este…hem no me acordaba mucho de la profesora de primero pero si la que tuve en segundo que después la tuve en la facultad y se acordaba de mi, de haberme visto; la tuve en latín después en la facultad, una señora muy…muy buena, que no tenía mal carácter, lo que me gustaba o sea yo me perfilaba (…) a mi las matemáticas nunca me gustaron eso fue muy claro (risas) me gustaba la parte, todo lo que tuviera que ver con la lengua, con leer y teníamos más, sobretodo gramática y era muy ordenada y organizada en transmitir el concepto, la definición, el conocimiento, el ejercicio; si bien era conductista porque era el modo de ese entonces, pero era también muy ordenado, muy organizado entonces me…me quedó un lindo recuerdo y me quedó este una especie de modelo de organización, pero también, por ejemplo, la que tuve en tercer año que sería primero del polimodal una señorita que le gustaba mucho la literatura, de gramática a lo mejor no aprendí mucho en ese año pero le gustaba más la literatura, nos hacía leer mucha poesía, nos hacía escribir, era más libre, tuvimos una relación más bonita y más libre y después tuve en cuarto y quinto la literatura, la literatura hispanoamericana, española en cuarto, creo, y la hispanoamericana argentina en quinto y con una profesora que nos tenía mucha paciencia,…, nos daba recetas también de cocina, este…nos a veces hasta nos resolvía los cuestionarios, sí no fue muy exigente, fue muy…no digo lay pero fue muy sencillota, muy bien…nos reíamos siempre cuando nos acordábamos de ella porque cuando alguna bajaba la nota decía:¡y a la fulana que le pasó este cuatrimestre…trimestre, se hamacó, claro se olvidó que tenía que estudiar entonces por eso bajó la nota! Nos tenía mucha paciencia y bueno en cuarto y quinto ya las relaciones eran más amistosas con los profesores.

S.L.:_ ¿Te acordás de algún libro que leíste en esa época en la secundaria?

M.P.:_ Sí me acuerdo haber leído Shunco, que por ahí lo tengo guardado y que algún día lo voy a volver a leer porque la experiencia de lectura de entonces no fue muy recordada. Leímos Doña Rosita la soltera, Una vida difícil, Los Mirasoles como obrita de teatro, por lo general nos daban obritas de teatro que por ahí leíamos, hacíamos lectura oral en clase. Y leíamos uno o dos libros por año, a lo mejor no mucho.

S.L.:_ ¿Tenías idea o la impresión de cómo era la relación de los profesores con los directivos en esa época?

M.P.:_ No era una escuela tan grande que no teníamos mucho contacto, pero de todas maneras la relación entre Ellos, entre los profesores bien, no recuerdo no tengo ningún caso en que recordar de que me llamara la atención. Una persona que sí siempre era más que los directivos, que siempre estaba presente que siempre estaba, digamos en contacto mucho, con los preceptores, con los profesores y con los alumnos, era la jefa de preceptores, la escuela tenía una jefa de preceptores, y era una mujer muy dinámica, muy ordenada. Nos tenía al jaque a todos, y en quinto año fue una madre, si como que nos marcaba mucho el paso los primeros años y el último año…eran siempre su…su este…sus chicas preferidas…lo que nos ayudaba a organizar la fiesta de fin de año, organizaba el distintivo en ese entonces nosotras no usábamos el buzo sino que las promociones se distinguían por un distintivo, o sea los concursos de distintivos, entonces ella era la que más estaba en contacto con profesores y alumnos y preceptores.

S.L.:_ ¿Y en cuánto a la relación de los profesores con los padres?

M.P.:_Este…mira…poco iban los padres a la escuela porque…al menos de que fueran a retirar el boletín. No había, que yo recuerde así una preocupación de citarlos, de este tipo de cosas, por lo menos de que yo recuerde de mi contexto, de mi grupo, o sea por ahí si había algún caso de indisciplina de los que consideraban ellos como graves, si enseguida llamaban a los papás, los ponían en conocimiento, toda esa historia, pero había buena relación y buen trato en ese sentido.

S.L.:_ ¿Vos crees que el título que obtuviste o el estudio que tuviste en el secundario estaba orientado en tu carrera posterior? 

M.P.:_Sí…no se sí me valió mucho, no lo evalué tanto en ese aspecto. En ese momento a lo mejor no se evaluaban tanto ese tipo de cosas, vos después seguías estudiando lo que te gustaba. Yo tengo compañeras que siguieron ingeniería o que siguieron otras carreras vinculadas con la docencia  y otras que no, otras que se dedicaron a trabajar, empezaban a trabajar y bueno allí quedaron, no es que fue algo específico, muy primordial.

S.L.: Pero la preparación que recibiste en el secundario te sirvió?

M.P.: Sí me sirvió, sí, no te voy a decir el cien por cien pero algo.

S.L.: Bueno, ¿cómo…vos calificarías la educación que recibiste en el secundario?

M.P.: En general muy buena, muy, muy buena.

S.L.: ¿Ustedes disponían de libros y de material de trabajo en la escuela o era particular?

M.P.: No, la escuela tenía una biblioteca pero no tenía mucho acceso porque no trabajábamos mucho con la biblioteca, te pedían el libro los profesores, por entonces pedían el libro. Por ahí alo mejor uno o dos autores, entonces vos te preocupabas en conseguir tu libro y lo que hacíamos era, bueno, ir a conseguirlo, los libros en la librería de libros usados muchos de ellos y a veces algunos los compartíamos con compañeros, con compañeros con los cuales teníamos mucha confianza y bueno, yo me compro uno, vos te compras otro o comprábamos hasta algún libro que los hemos comprado a media para poder compartir y estudiar, pero generalmente trabajábamos con libros que nos pedían.

S.L.: Bueno, yo te iba a preguntar si la escuela te había preparado para el trabajo pero como vos seguiste estudiando, no ejerciste, no trabajaste inmediatamente.

M.P.: No, no, no…

S.L.: Ahora te voy a hacer algunas preguntas sobre tu experiencia docente: ¿En qué año de la EGB. o Polimodal das clase?

M.P.: En este momento en ninguno porque estoy de licencia porque estoy en un cargo directivo. 

S.L.: ¿Pero en los últimos años en que curso? 

M.P.:_En el segundo (…) no hasta el año pasado (…) por este año, tal vez por este año este de licencia. Doy en noveno, en primero del polimodal y tengo en segundo del polimodal. Tenía unos octavos por cambios de horario y por cuestiones de incompatibilidad tuve que dejar el octavo o dejaba el octavo o dejaba el noveno, entonces preferí dejar el octavo y quedarme con el noveno. 

S.L.: ¿Y en qué escuela ejerces? 

M.P.: En polimodal y EGB. tengo en la escuelaTécnica donde ahora soy la vice y en una escuela privada. 

S.L.: ¿A también trabajas en una escuela privada?

M.P.: También. 

S.L.: Nos quiere decir el nombre de la escuela?

 M.P.: Sí, no hay problema. La escuela técnica es la escuela San José, (8) de acá de Guaymallén, la antigua escuela técnica, la ENET Nº 1 y la privada es Nuestra Señora de la Consolata. (9) 

S.L.: Y ¿cómo preparas tus clases? 

M.P.: Primero, bueno guiándome por la planificación quearmas en principio, para tener un ‑orden y una guía, una orientación y después bueno a medida y según cadagrupo un ritmo, entonces por ahí cambiasalgunas cosas o adelantas otras, o vas buscandosegún los intereses que se vayan presentando pero, bueno laGuía es la planificación o programa y trato de seleccionar material de distintos textos, no me gusta remitirme a uno solo porque creo que te limita y aparte por el juego de las editoriales. Sí, que lean mucho de textos literarios no lo he logrado con la escuela técnica pero sí en la privada porque hace años lo tenemos como proyecto porque los chicos por lo menos tienen que leer nueve libros por año; es decir que al término de su carrera por lo menos haber leído unos cuarenta libros ( ... ) de diversos géneros de diversos autores, que bueno los habitúa al hábito de lectura, algunos les gusta más, otros les gusta menos pero uno busca elegirlos según lo que puede haber en el mercado, que no sean difíciles de conseguir, que no sean muy caros, que les pueda agradar según el tema pero bueno que los puedan mirar. 

S.L.: ¿Por qué esa diferencia con la técnica, de laCantidad de libros?

M.P.: A veces se da no tanto por la posibilidad; no tanto en la escuela técnica porque tiene una hermosa biblioteca sino que a veces tenés que acordar mucho con los colegas y no tenés mucho tiempo para trabajar con los profesores, somos muchos, por ahí a lo mejor se producen reemplazos de poco tiempo, entonces no podes armar una planificación, un plan por el año, ponele otra y otra porque los chicos no vienen con mucho hábito de lector y les resulta difícil armarlo; yo no pierdo la esperanza de que se logre. (Se produce un corte, fin del lado A del cassette) Como les comentaba no pierdo las esperanzas de que lo logremos, a lo mejor no tanto durante muchas horas pero por lo menos empezar a crear ese hábito, si lo que pude hacer es qué por lo menos lean en clases. Tomarles lectura, llevarles el librito, bueno hacerlo muy tradicional, pero que lean el cuento, lean la obrita de teatro en clase. 

S.L.: ¿Cómo es la relación con los alumnos?

M.P.: Es buena, yo tengo una buena relación con los chicos. Me cuesta muchas veces ser muy dura con ellos, en algunos casos creo que lo necesitarían y lamentablemente creo que lo necesitarían y pero por lo general es una relación; no tengo problemas de comunicación con ellos, la pauta después me la dan por como vos sentís qué se dirigen a vos cuando ya no te tienen a vos como profesora o cuando a lo mejor te encuentran por ahí, como te saludan, como te tratan a vos, te das cuenta que has entrado en un filin con ellos; pero por ahí bueno, algunos casos me gustaría que no fueran más contundentes, que les sirviera más y no te distrajeran tanto a la clase y vos puedas dar tu clase como corresponde. 

S.L.: ¿Y que importancia le dan tus alumnos a la materia? ¿Qué te parece a vos?

M.P.:Yo creo que lo que pasa que lengua ya es una de las materias, de las asignaturas que socialmente tiene importancia, no se discute la importancia que le den o no bolilla, este eso depende del gusto y gana de cada uno pero no se discute; ya viene dentro de la tradición escolar Lengua y Matemática hasta el día del juicio final, si te la llevaste, bueno es porque no estudiaste y ellos te lo dicen o porque no tienen la carpeta completa o porque tienen una ortografía asquerosa, es decir, ellos ya reconocen esas cuestiones, que después hagan el esfuerzo necesario para que lo puedan superar es lo que les cuesta pero en ese aspecto indudablemente que saben claramente que es importante. 

SL.: ¿Y tu escuela que importancia le da a la Lengua?

M.P.: Le dan importancia, sobre todo se cuidan mucho con uno, los profesores de Lengua se cuidan mucho, yo por lo menos he tenido que aprender a ser muy delicada con algunos colegas porque uno por allí puede ser hasta humillante (risas entre la charla) pero tenés que ser delicado, cuidadoso en como decirles las cosas, como proponerles algunas confecciones, algunas expresiones, por ahí algunos por interés.

S.L.: El interés en la escuela es un punto importante?

M.P.: Ya lo saben, también, lo que pasa quizás tendríamos que hacer proyectos muy fuertes, muy comprometidos como para que el chico realmente saque frutos con el esfuerzo de muchos no solamente con el profesor de Lengua.

S.L.: ¿Crees qué la sociedad le da importancia al estudio de la lengua?

M.P.:Yo creo que la gente sabe, como te decía recién, que es importante; ahora todo en este momento parece que fuera mágico, es decir, todo es solución rápida, exitosa en poco tiempo ; y las cosas no son así, entonces como no hay hábito de estudio, no hay hábito de trabajo, se perdió todo eso, hem.... la importancia que se le pueden dar a las cosas y que te exigen todo eso, hem... mejor dejar de lado, pero en todo caso aún el papá más analfabeto en estas cosas sabe y reconoce que la lengua es importante, es más por ahí desprecia otros espacios, otras cuestiones, otras preparaciones que el chico puede recibir, en total lo que importa es que aprenda a leer y escribir, a resolver, lo sabe. Así, ahora, que haga el esfuerzo como para que se vea eso en la sociedad no lo se...

S.L.: Bien ¿en cuánto a la Literatura, los chicos le dan más importancia que a la Lengua o prefieren Lengua? ¿Qué pensás?

M.P.: Depende según los gusto, según los ámbitos y según los incentivos, según la edad porque es una edad difícil la adolescencia; por ahí hay cosas que te parecen le no le van a dar importancia y te sorprenden porque les gusta, por ejemplo el año pasado tuve una linda experiencia con chicos de la escuela técnica, que ellos vienen o sea otra perspectiva de su cultura o sea están más con lo técnico, van a ser maestros mayor de obras, están más con la mezcla y con el ladrillo y bueno ... hicimos una experiencia de lectura de textos narrativos y les pedí como tarea, como trabajo que lo transformaran en texto dramático, entonces tenían la doble tarea de redactar. Se los corregí varias veces; después lo pasaron en limpio, hicieron unas cosas bastantes creativas y bonitas. Entonces eso te da la pauta que a veces según la tarea que le puedas dar, el enganche que puedan tener en lo que le guste, que tengan su libertad para hacerlo, su tiempo, entonces uno logra hacer cosas. A lo mejor es la Única experiencia en su vida que vayan a tener de escribir algo ficcional y de leer; vaya a saber cuantos son los que después van a leer un texto literario y otros a lo mejor que no, no le importa porque la literatura representa el mundo de la fantasíay no le ven la metáfora, porque la fantasía o lo  ficcional Te ayudan a descubrir la verdad las realidades de la vida.... la brutal existencia..., se pierden en el paisaje quieren llegar al punto de llegada y no viajan.

S.L.: Pero De todos Modos lo intentaste y la experienciaFue muy buena y eso es lo que vale.

M.P.: Sí, si como es subjetivo cada uno lo recibe como puede.

S.L.: ¿Y vos pensás que la sociedad en General le interesa el estudio de la Literatura?

M.P.: Yo creo que....no se sí el Estudio, como estudio pero sí que le gusta leer... o que le gusta‑‑‑hay muchos escritores; a mí me sorprende la cantidad de escritores jóvenes que hay y por ahí me Pongo mal y no tener tiempo suficiente para leer...Si una de las cosas que yo... me llevaron a elegir la carreraEs que a mí me gustaba leer, y lo que  después la vida te llevaEs a trabajar y  todo eso. El profesor de Lengua es lo que tieneMucho el trauma, el karma, ese, la corrección porque si vos querés hacer una buena cosa tenés que corregirle una, dos, tres veces. Hasta que tenés a lo mejor un escrito para queSalga algo bueno, y obtener, y por ahí no te dan los tiempos,Porque tenés muchas horas o... y uno se siente un poco culpable y peor para uno mismo cuando decís estoy tan cansado que no te puedo leer un texto; entonces, creo que una de las intenciones también de darle a los chicos tantos libros de lectura es porque yo me tenia que poner a leerlos primero, entonces buscas a ver si les va a gustar aunque fueran libros así de novelitas cortas, obritas de teatro, las iba a leer yo,... por lo menos iba a leer, es un hábito hambriento que no terminas nunca de saciarlo y cuando no tenés tiempo pero ... te pone ... te pone muy mal.

S.L.: ¿En que Institución te recibiste de Profesora?

M.P.: En la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo.

S.L.: ¿Has tenido otras experiencias como docente o las de Lengua nada más?                           

M.P.:No la que te explicaba antes, antes de recibirme dos años antes de terminar la carrera, este m ... hice paralelamente un profesorado de catequesis, entonces trabajé en la primaria un par de años en la misma escuela que después yo seguí como en la secundaria, una cuestión de afectos y ... de idiosincrasia lo tengo y lo espero seguir manteniendo y tuve experienciaCon la primaria con los más chiquitos... con todos los grados, pasé por Todos los grados.

S.L.: Te dejo, ¿eso te enriqueció, te dio alguna experiencia?

M.P.: Sí, sí porque la relación con los grupos, es decir no solamente a lo mejor con la gente de más edad sino la relación... trabajar frente a un curso, trabajar frente con los chicos, tener alumnos a tu cargo que te escuchen, buscar los medios para que te entiendan, buscar la actividad que los pueda incentivar, darte cuenta que cuando le haces la pregunta le evalúas lo que aprendieron, te entendieron,entonces ese tipo de cosas son las que después, este como estrategias, como experiencias la traes de nuevo.

S.L.: ¿Te sirvió la experiencia?

M.P.: Sí totalmente.

S.L.: En el aula... ¿Qué lugar ocupan para vos los conocimientos que disponen los alumnos?

M.P.: Y en algunos ... este m ... son importantes, se supone que deberían venir ya con un piso de ... de hábitos sobre todo ... a lo mejor yo no digo que olvida la definición o se olviden de conjugar un verbo, una cosa así ... pero un piso de hábitos que te permitan a vos hacer repaso y avanzar; y a veces la triste ( ... ) (sonrisas) empezar a indagar y a veces sobre sus conocimientos previos tanto de contenido como de, algo sencillo, de lectura expresiva, de lectura oral continua que se ha perdido. Entonces un chico que no tiene una lectura continua le impide o le traba cualquier interpretación de cualquier texto.

S.L.: ¿Y cómo resolvés en ese caso la dificultad?

M.P.: Y lo resolvés empezando de cero; entonces, por ahí con mucha paciencia y medio empezando de cero y bueno empezando diciéndole esto es así o vamos a estudiar de esta manera y esto de que se trata y, bueno por ahí vos vas viendo y va hilando y uno se acuerda de algo, entonces bueno... por fin (sonrisas)

S.L.: Y cuál es, en general, ¿cuál es la dificultad que encontrás en los alumnos, los hábitos más que los contenidos?

M.P.: Para mí van unidos, o sea porque al no tener un hábito de estudio, de resolver tarea, de leer, de escribir, entonces lo que aprenden o lo que tendrían que aprender no lo aprenden; y en cambio en otros que si vos ves que tienen una preocupación, que no con tu materia solamente sino que en general son así, o aquellos que realmente les gusta porque vos ves su inclinación más, más cercana a tu materia, que escriben que por ahí te piden "léame esto, corríjamelo, mire lo que he escrito", entonces esos generalmente les cuesta menos. Porque vos te das cuenta que lo que le vas enseñando lo aprenden porque tienen otra disposición, otra habilidad, otro interés y con los otros bueno, otros lo aprenden porque no tienen otra que aprenderlo, entonces no le queda otra y otros que no terminan nunca de aprenderlo.

S.L.: ¿Qué características crees que tiene que tener una clase para que sea considerada buena?

M. P.: Y tiene que tener todos los momentos, o sea un momento de inicio, de motivación, de enganche de los conocimientos previos para relacionarlo con el tema que va a saber, un momento de desarrollo, de explicación, de proceso y un momento de síntesis ... creo que es muy importante que se llegue a ... o sea que se de el espacio para la síntesis; la sistematización del tema a fijar que ha expresado, que ha dado el texto que han trabajado que uno pueda sintetizar, sintetizar y sistematizar en la misma clase y después darle la tarea. Yo soy partidario que a los chicos hay que darles tarea todas las clases que se pueda porque también es un paso que te permite al otro día, a la otra clase enganchar: " bueno vamos a revisar la tarea", entonces vos haces una evaluación de proceso al mismo tiempo que haces un repaso, al mismo tiempo que podes enganchar con el tema siguiente o profundizar en el mismo. Pero yo creo que los chicos deben tener tarea, por lo menos a mi me ha servido mucho.

S.L.: ¿Qué dificultades encontrás en las escuelas para llevar a cabo tus clases o que beneficios?

M.P.: Bueno lo más... complicado pueden ser algunos horarios que quizás no son los más adecuados, me ha pasado el año pasado con un curso un poco difícil que bueno, como yo tenía disponibilidad de horario en la mañana, le hice el favor más de a un profesor y me perjudique yo, no que me perjudique yo por mi misma, sino que me di cuenta de que los chicos a la última hora ya...y era un grupo muy difícil y eso duplicaba que estaba y a eso a lo mejor salían a la una y veinticinco y a la una ya estaban con los útiles preparados y entonces te imaginas, veinte minutos de clases prácticamente perdidos; eso si me angustiaba un poco. Creo que para nuestra materia los horarios a veces hay que saber ubicarlos; y bueno la disciplina del grupo, la disciplina es lo que muchas veces te frustra o te aporta el éxito de una clase.

S.L.: ¿Y vos cómo evalúas a los alumnos?

M.P.: ¿Vos decís en los instrumentos?

S.L.: Sí, la forma que elegís para evaluar.

M.P.: Todas las que se puedan, siempre hay pruebas escritas, algunas que son prescriptas como los globales que se toman sí o sí, que lo podes hacer también tipo trabajo práctico o lo que fueran pero en forma oral; por ejemplo a los libros a los chicos se los evaluaba en forma oral, en forma individual y aún con tarjetas. Mientras evaluaba a unos, los otros leían; entonces en forma oral me sirvió porque también los hacía hacerse preguntas entre ellos y el modo en cómo se preguntaban, y corregía como se estaban preguntando y que tipo de pregunta se hacían. Entonces, ellos aprendían a preguntarse, eso también es bueno. En forma escrita, y bueno con trabajos prácticos, con producciones propias, con pruebas comunes y corrientes. Uno ve la ejercitación en clase o sea pedirle ... también soy de la notita, alguna nota, o cumplir con haber traído la tarea o que no se haya equivocado, cuando no la ha hecho todo bien, el cumplimiento de haber respondido, haberse preocupado, la corrección de los textos escritos siempre es en último momento, ver como ha redactado, hacerle las correcciones, recién al final se pone la nota definitiva y, si no lo pasaba entonces quedaba la nota que se había puesto al principio; pero generalmente buscaban una nota superior y pasaba a ser todo tipo de nota, entonces otras orales, escritas.

S.L.: ¿Cuándo consideras que un alumno está en condiciones de aprobar un examen y cuándo está en condiciones de desaprobar?  

M.P.: Y generalmente cuando el chico te responde entre el 60 y el 70 por ciento de lo que esperas que sepa; dentro digamos, si es por una acreditación evalúas desde el comienzo hasta el final haber si ha habido una superación de sus propias dificultades, entonces a lo mejor no llegó al cien por cien pero has notado que ha hecho un esfuerzo. Entonces, bueno esto no es definitivo, conmigo no se acaba, seguirá el año que viene con otro profesor y bueno uno va sembrando, va creando también hábitos.

S.L.: Bueno, ahora te voy a preguntar con respecto a tu experiencia con la Lengua, algunas preguntitas: ¿Cuál fue tu primer contacto con la Lengua y la Literatura? ¿En qué lugar se dio? ¿Con que material o si hubo alguien que te hizo iniciarte en el conocimiento de la Literatura?

M.P.: Yo tenía una amiga en la primaria que todavía la tengo, conservo amigas desde entonces también, tenía compañeritas que ... tenían hermanos mayores que yo, estudiaban en el secundario; y otras tenían su mamá que era maestra, entonces tenían biblioteca, cosa en casa a lo mejor no había; el primer contacto con la Lengua, con la Lengua española no hubo porque mi  lengua materna es el Calabrés, entonces yo no tuve el castellano como lengua materna, es decir que mi lengua materna fue el italiano; entonces esa musicalidad también creo que colaboró mucho, las canciones que cantó mi vieja, entonces esa melanch lingüística como que empezó a revolucionarse un poco en mi. Tenía una vecina que era más grandecita y jugaba a la maestra conmigo, entonces me ponía un cuadernito y ha hacer palote y cosas y yo creo que ahí fue mi jardín de infantes con la vecina de unos años mayor que yo que me tenía de alumna y yo jugaba con ella; entonces que me enseñaba: "así no se dice, se dice así; y después con estas compañeritas de la primaria que ya tenían algunos libritos y una novelita que me dio mi amiga eran Las aventuras de Tom Soyer y después estaban la de Harry  Berly Flin, las del amigo de Tom Soyer que me las conseguí, me las compré, me las compró una tía y las tengo todavía. Entonces, esos contactos de lectura y después, por ejemplo en casa el diario todos los domingos se leía el diario, mi papá, yo me acuerdo una imagen que tenía siempre, antes de dormir él tenía unas revistas Selecciones y leía, no se si leía, tenía esa imagen de que estaba con la revistita, el librito abierto y eran todas las noches lo veía; entonces era una imagen, entonces yo veía lectura, que se leía. Escuchaba la radio, en ese entonces no había tele, entonces se escuchaba la radio, escuchábamos radio con mi mamá, las radionovelas, entonces todas cuestiones... y después por ejemplo se me acuerdo que en esa época empezaban a salir los álbumes de figuritas, yo tenía unos siete años, los álbumes de figuritas con brillantes; eran unas figuritas muy bonitas, entonces mi mamá me compraba el álbum de La bella durmiente, entonces era ir a comprar figuritas y pegarlas y leerme el cuento.

S.L.: Sí, claro...

M.P.: Claro ir completando digamos con las figuritas pegadas el cuento. Y eso fue, experiencias sencillas, que lo que yo ahora trato de transmitirle a mi hija con los libros que encuentro habidos y por haber por ahí; de mostrarle, de contarle cuentos, todas las noches “mamá contame el cuento de Pami Hondas, todas la noches "contame el cuento de Pami Hondas"... (risas).

S.L.: ¿Y después cuándo profundizaste esos conocimientos? ¿Fuiste a estudiar o por tu cuenta?

M.P.: Mira si yo, no yo... si vos me querés preguntar por la carrera.

S.L.: O sea, por ejemplo con la Literatura el hecho de seguir leyendo.

M.P.: No, era…era leer leer, me sacaba libros de la biblioteca en la primaria y leía. Había, en esa entonces, había una enciclopedia que se llamaba Los tesoros de la juventud, ( ... ) y que una familia amiga mía que los tenía y era una enciclopedia con muchos temas, temática, y una de las partes que eran literatura; entonces tenía cuentos, poesías, no era una literatura, por entonces no había una literatura como la que hay ahora que está mucho más destinada a jóvenes a tales edades, a niños de tales edades, hay... la literatura universal para el que la quiera leer.

S.L.: Un clásico a lo mejor (...) (Se mezclan los diálogos y no se comprende).

M.P.: Hoy lo que creemos que es clásico, hay adaptaciones, entonces no había ni eso, más que los cuentitos estos que yo te digo de las figuritas que fue un bum editorial de quien hizo el negocio que es lo más adaptado de lo que pudiera haber de por entonces y en esa por ejemplo de Los tesoros de la juventud me los prestaban de a uno y me leía toda la parte literaria: los cuentos de ( ... ) sobre todo narrativa, de poesía los leía pero no recuerdo mucho; en cambio la narrativa era lo que más me gustaba.

S.L.: Pero, tenés muy buena memoria.

M.P.: Dickens, si bastante eso creo.

S.L.: ¿Por qué elegiste la carrera de Lengua y Literatura, específicamente porque te gustaba leer?

M.P.: Cuando estaba por terminar el secundario uno se plantea que vas a seguir, que esto que el otro, fue ahí cuando pensaba en algunas carreras, esta no puede ser porque no está acá, es privada no me lo iban a poder pagar o había que viajar, irse a otro lado entonces eso acá en casa esas cosas ni se planteaban, así que yo tenía que estudiar algo que estuviera cerca y no fuera una ( ... ) tan cara para mi familia. Y tenía en claro dos cosas a mi me gusta la enseñanza, la docencia y me gustaba leer y esas dos cosas fueron las que me definieron. Entonces directamente dije, bueno voy a estudiar letras y creo que un poco el modelo de la profesora esa de segundo año, que fue la que encontré en la facultad que fue la profesora de latín, creo que influyó un poco. Y también estaba la parte de... también tuve buenos profesores de Historia y también por ahí, a lo mejor me enganchaba pero en Lengua y Literatura sobre todo en Lengua me gustaba mucho. Ahora si yo antes hubiera sabido que tenía que estudiar tantos griegos y tantos latines no se si me hubiera hechado atrás, pero son esas dos cosas las que me definieron.

S.L.: Si vos asociaras tu experiencia docente con una imagen, una metáfora o un paisaje, ¿cuál sería esa imagen?

M.P.: La de un tejido.

S.L.: ¿Por qué?

M.P.: Y porque el tejido es eso, el texto, lo que vas elaborando; y yo creo que la vida es un ¡ejido, y es un texto que vamos haciendo día a día de nuestra propia existencia. Cada uno se escribe su propia historia y eso creo que es la imagen más clara. Otra, bueno cuando lleguemos a completar el libro, ahí cuando espichamos (risas) usando un lenguaje más vulgar, cuando terminemos de escribir o de concluir nuestro propio tejido es cuando ya ... quienes creen en una vida posterior o que tenemos una vida posterior, a lo mejor lo podamos, o leer... pero creo que el tejido y el texto es la imagen más clara y otra el arco iris.

S.L.: Sí, ¿por qué?

M.P.: Porque tiene muchos colores, no es monocromo, entonces eso es un poco, te da la visión de que no todo es igual, de que tenés que estar preparado para cada color, para asumir cada color y finalmente siempre sale después de una tormenta; entonces no termina todo en la tormenta sino que después ves la realidad y la vida es multicolor.

S.L.: ¡Qué hermosa la comparación!

M.P.: Creo que es medio hecho eso que la vida es multicolor, creo que alguna vez la había escuchado.

S.L.: Todo nos influye... (risas) Si tuvieras que poner distintas imágenes en el tiempo en tu experiencia docente: en el presente, en el pasado, (se termina el casete, se produce un corte).

S.L.: Si tuvieras que poner distintas imágenes en el tiempo: el presente, pasado y futuro, ¿cuáles serían?

M.P.: No se si puedo poner imágenes así separadas. Quizás en el pasado podría se un sol naciente, en el presente un medio día y en el futuro un ocaso sereno y esperanzado, esa sería una imagen. (tose).

S.L.: ¿El sol te da alguna imagen en especial o por qué lo elegiste?

M.P.: Porpue es... la luna generalmente, es el satélite más de los enamorados y más romántico de la literatura y la noche tiene todo su encanto pero el sol lo reflejo más con con la tarea docente, más el trabajo. Es el astro que todos los días, y hace todo el mismo circuito y aparece repetitivamente, sube, cae y aparece y ese acto tan tan repetido no es rutinario, es de un día nuevo, todos días se te hace presente, es igual. Sí hay un pasado, hay cosas que ya están y no va a volver, lo concreto y lo real es el presente y el futuro es todo lo que uno proyecta, espera y quiere para uno mismo y para los que te rodean y para los que están a tu cargo, y es eso, es el día; el día como una imagen de lo nuevo.

S.L.: Con una mirada muy positiva.

M.P.: Claro sí, en el sentido de positivo, a parte que por lo general me gusta más el.... los días soleados, me gusta más el calorcito, no digo lo radiante pero el calorcito más que estos días fríos, entonces me pone..., me revitaliza mucho. Esa creo que es una imagen, no se si otra se me ocurre en este momento.

S.L.: Y te hacemos la última pero la más larguita, por qué no nos contás, muy brevemente, ¿cómo es una rutina de un día común de clases en alguna de las escuelas donde vos trabajas?

M.P.: Y por lo general, lo que he buscado hace un par de años atrás es concentrar en un turno; lo que la mayoría de mis horas casi todas las horas las tengo a la tarde, entonces como que en la mañana puedo organizar la tarea, corregir, planificar, bueno con este grupo tengo que ver esto, tengo que hacer, recordar, tomar tal y tal temas o dar tal y tal texto, o sea puedo planificar es decir y bueno por lo general para un profesor que tiene muchas horas tenerlas concentradas en un turno tener momentos libres, es importante tener momentos libres; que no pasaba el año pasado con un curso que yo tenía en la técnica que estaba en la tarde me lo pasan a la mañana y tengo up solo curso a la mañana, entonces un día como el miércoles tengo que ir a la mañana muy temprano, vuelvo a casa a las ... casi aalas once, a la una y media vuelvo a entrar, termino a las cuatro y a las siete tengo que volver y termino a las nueve, entonces ese picoteo, eso si me cansa aunque todo momento, igualmente esos momentos organizo para cada curso que me corresponde hacer; pero me canso más que haber tenido toda la tarde o toda la mañana o todo el día dando clases. Ese ir y venir al profesor lo cansa mucho porque necesita, aunque esté toda una mañana dando clase o toda la tarde este dando clases, necesita un momento, que bueno, tenga dos horas o tres horas tranquilo para sentarme, ver qué hago, como organizo la clase, que tengo que corregir, que tengo que dar, o sea necesitas esas horitas para poder organizarte. Cuando tenés muy picoteado te desorganiza mucho, así que espero ver como organizarme ya el año próximo para evitar eso.

S.L. Bueno, te agradecemos tu tiempo, y la información ofrecida ya que has sido muy amable

Comentarios

(1)     Escuela Nacional Normal de Rivadavia”Profesor Tolosa”. 

(2) Gobierno de Perón: Fue elegido Presidente en septiembre de 1973 su tercera esposa, Isabelita Martínez de Perón tomó el cargo de Vicepresidenta. Sin embargo, la tensión fue excesiva para Perón, que estaba enfermo y débil. El 1 de julio 1974 falleció, siendo sucedido por su esposa, la primera mujer que alcanzó la jefatura de Estado de un país latinoamericano contemporáneo.  

(3) Toma de las escuelas: 1971 asumió al gobierno Alejandro A. Lanusse, tras la grave crisis política ocasionada, entre otros factores, por el levantamiento popular conocido como el cordobaza. En 1972 el país se vio envuelto en una ola de violencia, con huelgas, manifestaciones estudiantiles y actividades terroristas

(4) Liceo Nacional de Señoritas: actual Escuela Nº 4-085”Alfredo Bufano”  

(5) Escuela Nº 4-083 Agustín Álvarez Ubicada en calle Chile 1050 de Ciudad.

(6) Ley Federal de Educación nª 24195, que se comenzó a aplicar en 1993.

(7) Alfredo Bufano: Poeta y escritor mendocino, nacido en Villa Nueva Guaymallén, el 21 de agosto 1895. en 1926 arribó a San Rafael para comenzar su profesorado en la esc. Normal de Maestros. Alguna de sus obras son: “El  milagro”, El montañes que vió el mar”, “Elogio del fuego” y “Rancho mendocino”. Falleció en 1950.

 (8) Escuela Nª 4-118-“San José”/ex. ENET Nº1; ubicada en calle Uruguay 670, San José, Guaymallén    

(9) Escuela Nuestra Señora de la Consolata: ubicada en calle Gomensoro y 3 de febrero, San José, departamento de Guaymallén 

primer contacto de investigación


 Somos alumnas de la cátedra de Práctica e Investigación Educativa de la Escuela Italiana; realizamos un trabajo en parejas pedagógicas y nuestros nombres son: Analía Femenía y Stella Lizabe. Ambas somos maestras de grado en la escuela primaria.Chulo


 


 

 

 


 

 

 

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